El Distrito Escolar Unificado de Sunnyside está implementando su primera política de recompra de tiempo libre (paid time off, o PTO, en inglés) remunerado en 30 años para abordar las inquietudes de los empleados y los problemas de asistencia.

La política permitiría al personal vender el tiempo personal o de enfermedad no utilizado al final del año escolar.

Actualmente, el distrito no ofrece adquisiciones, aunque tiene una política de pagos para los empleados certificados contratados antes de 1992. Esta política permite a los empleados volver a vender el PTO al jubilarse o separarse.

Sin embargo, como sólo tres empleados siguen siendo elegibles para la política de pago, los funcionarios del distrito dicen que es hora de hacer un cambio.

Los funcionarios del distrito y los miembros de la junta directiva discutieron la situación en una reunión a principios de este mes, citando investigaciones que muestran que Marana y Vail son los únicos dos distritos del condado de Pima que ofrecen políticas de compra total.

El tiempo de acumulación de PTO es la tasa a la que un empleado gana PTO a lo largo del tiempo. La directora financiera Karla Walters dijo durante la reunión que la tasa de acumulación de PTO de Sunnyside es una de las más altas entre los distritos que investigaron.

El distrito comenzó a discutir una política de recompra en febrero y pretende tener un borrador listo para ser revisado por el sindicato de empleados el próximo mes. El objetivo es que la junta directiva apruebe la política a finales de febrero, e implementarla antes del inicio del año escolar 2025-26.

Kathleen Scheppe, directora de recursos humanos del distrito, dijo que la política de recompra brindaría a los maestros y al personal una forma de monetizar el PTO no utilizado, abordando un problema de larga data que afecta la moral de los empleados y la planificación financiera.

“El objetivo principal sería minimizar las interrupciones en el aprendizaje de los estudiantes. Es importante que nuestros estudiantes tengan maestros constantes en sus aulas con ellos todos los días para que su aprendizaje no se vea interrumpido,” dijo. “Queremos minimizar el ausentismo de los empleados incentivando a los empleados con buena asistencia. Esperamos que el acuerdo nos ayude a abordar algunas de esas preocupaciones que hemos tenido.”

Walters dijo que para el 21 de octubre, un tercio del año escolar 2024-25, ya se habían reportado 3,243 ausencias de maestros en todo el distrito.

"Eso equivale a unas 4,3 ausencias por aula," dijo Walters. "Si esta tendencia continúa, podríamos ver aproximadamente 13 días de ausencias docentes por aula a lo largo del año."

Más de 850 de esas ausencias ocurrieron los viernes y otras 660 los jueves. Walters señaló que el mayor número de ausencias se produjo en las escuelas primarias.

"La asistencia importa," dijo Scheppe.

Walters dijo que el distrito está considerando factores clave para su política de recompra, incluidos los años de servicio, y analizó a la junta varios escenarios que calcularon el costo de recompra en función de diferentes tasas y factores.

Con 1,777 empleados en el distrito, costaría $431,000 recomprar un solo día de PTO de todos los empleados, suponiendo que cada miembro del personal sea elegible y tenga días disponibles para vender.

El distrito está sopesando todas esas opciones, incluido qué tipos de empleados serán elegibles y cómo serán esas tasas de acumulación, dijo el superintendente del distrito José Gastelum.

“Una de las sorpresas aquí es que no hemos implementado una política en 32 años, por lo que no hay incentivos, no hay muestra de agradecimiento en términos del trabajo que realiza el personal certificado,” dijo. “La mentalidad a veces es 'usar o perder'. Hay personas que están en sus últimos dos años y dicen: 'Voy a empezar a utilizar algunos de mis días'. He dado mucho y no he recibido nada a cambio.”

Gastelum dijo que el distrito está comprometido a implementar la política antes de que se envíen las renovaciones de contrato en marzo.

Espera que la opción de recompra ayude a retener a los profesores actuales y les impida buscar otras oportunidades de empleo antes de que finalice el período del contrato.

“Creo que los maestros quieren estar en nuestras salas de clase, por lo que tenemos que implementar algo para mostrar nuestro agradecimiento e incentivar a los empleados a estar allí,” dijo.

Samantha Callicutt es reportera del Foco de Tucson y estudiante de posgrado en la Universidad de Arizona. Contáctala en Scallicutt@arizona.edu. 

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