Tucson intensifica prevención de incendios forestales ante aumento de riesgos y costos
Funcionarios de Tucson están explorando nuevas medidas de prevención de incendios forestales, incluyendo actualizaciones de la infraestructura de protección contra incendios y políticas más estrictas sobre fuegos artificiales.

Dos semanas después de que la Junta de Supervisores del Condado de Pima pidieran al personal que acelerarán un plan de mitigación de incendios forestales, los funcionarios de Tucson están explorando sus propias opciones para mantener a los residentes a salvo de una amenaza creciente.
Los devastadores incendios forestales que arrasaron California han provocado debates urgentes sobre los riesgos de incendios forestales del condado y la ciudad, ya que cada vez más hogares son clasificados como de alto riesgo y las primas de seguros continúan aumentando.
Las preocupaciones sobre la prevención y preparación contra incendios han cobrado protagonismo, incluyendo la actualización de las políticas anticuadas sobre fuegos artificiales, el análisis de la infraestructura de agua de la ciudad y la respuesta de emergencia de la ciudad, así como la exploración de todas las medidas posibles para mantener a Tucson a salvo.
Durante la reunión del concejo municipal de la semana pasada, el director de agua y el jefe de bomberos de Tucson hablaron sobre la importancia de la infraestructura de protección contra incendios y el sistema de respuesta a emergencias de la ciudad, que se remonta a la década de 1880.
El director de Tucson Water (Agua de Tucson), John Kmiec, dijo que la compañía de servicios públicos se creó inicialmente como un sistema de extinción de incendios antes de convertirse finalmente en un proveedor de agua potable.
"La protección contra incendios siempre fue la prioridad,” dijo Kmiec, detallando cómo la infraestructura hídrica de la ciudad está diseñada para cumplir con estrictos estándares de seguridad contra incendios.
Cada nuevo desarrollo en la ciudad pasa por un análisis exhaustivo de protección contra incendios para garantizar que tenga suficiente suministro de agua para los esfuerzos de extinción de incendios, con estándares que requieren hasta 3,000 galones por minuto para estructuras comerciales.
Tucson Water también mantiene un extenso programa de hidrantes contra incendios, con casi 23,000 hidrantes que reciben inspecciones y reparaciones anuales. Kmiec dijo que Tucson Water tiene una capacidad de almacenamiento de 300 millones de galones, distribuidos en numerosos depósitos y tanques, asegurando un suministro confiable para la respuesta de emergencias de incendios.
El jefe de bomberos de Tucson, Chuck Ryan, amplió la información sobre el rol del departamento de bomberos en la supresión de incendios y respuesta de emergencia, diciendo que el departamento se estableció como un servicio voluntario y desde entonces ha crecido a 21 estaciones y 645 empleados remunerados que responden a casi 106,000 llamadas de servicio anualmente.
"Quien dude del crecimiento de la población de Tucson y la demanda de servicios, no está prestando atención a las cifras,” dijo Ryan.
Aunque el 85% de las llamadas son emergencias médicas, el departamento también ha fortalecido sus capacidades de respuesta a incendios forestales debido al creciente riesgo de incendio urbano.
Ryan describió el pequeño pero comprometido equipo de bomberos forestales de Tucson, compuesto por bomberos estructurales capacitados también en la lucha contra incendios forestales. El departamento colabora con agencias estatales y federales para brindar respuesta a incendios forestales dentro y fuera de Arizona.
Ryan también señaló la importancia de que los dueños de casa tomen medidas preventivas, como crear espacios defendibles alrededor de sus propiedades al podar la vegetación, limpiar materiales combustibles y mantener una zona de amortiguamiento alrededor de las estructuras para reducir los riesgos de incendio.
La alcaldesa Regina Romero vinculó el problema con el cambio climático y dijo que el aumento de las temperaturas y las condiciones de sequía prolongada han agravado los riesgos de incendios forestales. Habló de sus esfuerzos de defensa a nivel nacional, que incluyeron liderar una coalición de alcaldes para solicitar a Federal Emergency Management Agency (conocido como “FEMA”, por sus siglas en inglés y traducido libremente como Agencia Federal para el Manejo de Emergencias en español) que clasifique los incendios forestales y el calor extremo como desastres naturales.
"Necesitamos que FEMA reconozca estos desastres para que podamos asegurar los recursos necesarios para proteger a nuestras comunidades,” dijo Romero, expresando su preocupación de que posibles cambios en la política federal en la nueva administración podrían afectar los fondos de respuesta a emergencias.
La concejala Nikki Lee abordó la amenaza creciente de los incendios forestales desde una perspectiva personal, señalando que su propia vivienda, junto con miles de otras en el Distrito 4 y en toda la ciudad, ahora se encuentra clasificada como área de alto riesgo de incendio forestal.

Como resultado, las primas de seguros han aumentado significativamente, marcando un cambio drástico con respecto al año anterior, cuando estas áreas no se consideraban de tan alto riesgo.
"No nos mudamos a una zona de incendios forestales; la zona de incendios forestales se mudó a nosotros,” enfatizó.
Reconoció que las condiciones de sequía y otros factores ambientales contribuyen al aumento del riesgo. También expresó su preocupación por los fuegos artificiales, citando quejas frecuentes sobre su uso en toda la ciudad, incluso durante los días festivos y hasta en el Super Bowl.
Urgió a los funcionarios de la ciudad a dar una respuesta más fuerte a los riesgos de incendio, incluidos los fuegos artificiales y las fogatas, y anunció una iniciativa para inscribir a su vecindario en el programa de certificación Firewise USA, que educa a los residentes sobre la prevención de incendios.
El concejal del distrito 3, Kevin Dahl, también compartió las preocupaciones sobre los fuegos artificiales y destacó su impacto disruptivo en las mascotas, los veteranos y los miembros de la comunidad sensibles a los ruidos fuertes.
"Tenemos que hacer algo para detener los fuegos artificiales,” dijo. ""Me gustaría que como ciudad dejáramos de usarlos.”
Dahl aboga por la adopción de alternativas, como espectáculos de láser o presentaciones con drones. Pidió medidas a nivel estatal para restringir los fuegos artificiales, enfatizando que representan un riesgo de incendio innecesario y al mismo tiempo causan angustia a muchos residentes.
Dados los incendios forestales pasados como los incendios Sawmill, Mulberry y Burrow en 2017, el incendio Big Horn en 2020 y los incendios Chimney y Gap en 2023, Romero y otros dicen que es crítico que la ciudad tome medidas decisivas antes de que la situación empeore aún más.
Volverán a examinar el tema en una próxima reunión.
Angelina Maynes es egresada de la Universidad de Arizona y reportera del Foco de Tucson. Contáctala en angelinamaynes@arizona.edu.
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