Retrocesos ambientales y expansión minera generan alarma en el sur de Arizona
En medio de un calor récord y el empeoramiento de la calidad del aire, el sur de Arizona enfrenta crecientes amenazas ambientales debido a los retrocesos en políticas federales y la expansión de la minería, lo que ha generado alarma entre exlíderes de la EPA y activistas locales.

Mientras el sur de Arizona lidia con un calor récord, el empeoramiento de la calidad del aire y la inseguridad hídrica, exlíderes políticos y grupos ambientalistas locales están alertando sobre un retroceso radical de 31 protecciones ambientales.
Los grupos ambientalistas locales se han estado preparando para este tipo de ataques desde antes de que el presidente Donald Trump asumiera el cargo, advirtiendo que este tipo de medidas podrían afectar con mayor fuerza a regiones vulnerables como el desierto del suroeste.
El mes pasado, Associated Press informó que los ex administradores de Environmental Protection Agency (conocido como “EPA” por sus siglas en inglés y traducido al español como la Agencia de Protección Ambiental) Gina McCarthy, William K. Reilly y Christine Todd Whitman condenaron conjuntamente las reducciones propuestas por el actual administrador de la EPA, Lee Zeldin,que afectan el aire limpio, el agua, el cambio climático y más.
McCarthy dijo que el anuncio fue "el día más desastroso en la historia de la EPA".
Sus preocupaciones fueron compartidas por Reilly, quien sirvió como administrador durante la presidencia de George H.W. Bush y fue un importante contribuyente a la enmienda de 1990 a la Ley de Aire Limpio (Clean Air Act).
Reilly llamó a los planes de Zeldin una “catástrofe” y dijo que representan “el abandono de una larga historia” de protección ambiental.
"Lo que está haciendo esta administración pone en peligro nuestras vidas,” dijo Whitman, quien se desempeñó como administradora bajo el presidente George W. Bush. "Si se encuentra algún hallazgo de peligro en algún lugar, debería recaer sobre esta administración, porque lo que están haciendo es totalmente contrario a la función de la Agencia de Protección Ambiental.”
Aunque los críticos argumentan que estas advertencias son especulativas y carecen de respaldo inmediato en datos, el anuncio surge tras un debate nacional más amplio sobre la expansión de los combustibles fósiles. Trump ha prometido aumentar la producción nacional de petróleo y gas, incluyendo la ampliación de los contratos de perforación en terrenos federales y en alta mar.
Arizona, que ya experimenta temperaturas crecientes y frecuentes advertencias sobre la calidad del aire, podría verse afectada si se reducen los estándares nacionales. Los defensores de la salud pública advierten que el aumento de las emisiones podría empeorar la calidad del aire.
Pero las organizaciones locales señalan que aún hay una falta general de conciencia sobre el cambio climático.

Ojas Sanghi, codirector de Arizona Youth Climate Coalition (la Coalición Juvenil por el Clima de Arizona) en Tucson, dijo que una de las metas principales de la organización es aumentar la conciencia sobre el cambio climático y asegurarse de que las personas comprendan que ya está ocurriendo.
A finales de marzo, la organización sin fines de lucro Sustainable Tucson (Tucson Sostenible) organizó una reunión con otras organizaciones sin fines de lucro en el área y miembros de la comunidad para reevaluar su misión actual de concienciación climática.
Duane Ediger, miembro del grupo, dijo que el objetivo del evento era “sentar las bases para una acción coordinada entre grupos que normalmente no están altamente interconectados”.
Uno de los objetivos del grupo es aumentar la conciencia social sobre la energía renovable, incluyendo la eólica (de viento). Sustainable Tucson se enfoca en todos los temas necesarios para construir una comunidad más sostenible: uso del agua, energía, transporte, vivienda, alimentación, economía, resiliencia climática y más.
Pima County ya enfrenta frecuentes alertas de ozono y temperaturas récord. Tan solo el año pasado, Tucson registró 112 días con temperaturas de 100°F (38°C) o más, y en 2023, experimentó 18 temperaturas máximas superiores a 110°F (43°C), según el Servicio Meteorológico Nacional.
Pero el duro clima de Arizona no es del todo malo. Los fuertes vientos de verano, los cielos despejados y soleados y el calor sofocante colocan al estado en una posición única para seguir expandiendo su huella de energía renovable.
Arizona ya alberga varias plantas solares y eólicas, incluidas las estaciones de generación Agua Caliente y Solana en Yuma y Gila Bend. También hay discusiones en curso sobre la energía nuclear como una opción neutral en carbono.
El estado también alberga la producción de energía nuclear a gran escala. Generating Station (Estación Generadora), ubicada a unos 80 kilómetros al oeste de Phoenix, es actualmente la mayor productora de energía nuclear de Estados Unidos.
Desde que la planta de Palo Verde empezó a operar a finales de los años 80, ha comenzado a tomar forma un nuevo impulso a la energía nuclear. A principios de febrero, el periódico
Arizona Republic informó que funcionarios estatales plantearon la idea de construir otra planta nuclear para satisfacer la creciente demanda energética y reducir la dependencia de fuentes con alto contenido de carbono.
Los grupos ambientalistas se mantienen cautelosamente optimistas, pero enfatizan que el desarrollo nuclear debe equilibrarse con seguridad, transparencia y participación comunitaria.
Las regulaciones mineras también siguen siendo una preocupación significante para los grupos ambientalistas del estado, especialmente tras la orden ejecutiva de Trump de marzo, que busca acelerar los proyectos mineros y priorizar la producción de minerales en tierras públicas con recursos sostenibles.
La orden proporciona un plan de asistencia financiera para proyectos mineros y trabaja con la industria para identificar las demoras que enfrenta en el proceso regulatorio.
La orden también podría dar paso a la revocación de la Decisión Rosemont, una decisión de 2022 del Tribunal de Apelaciones de EE.UU. que desafió la práctica de la industria con respecto al manejo de desechos mineros en tierras federales.
El tribunal decidió que las compañías mineras no tenían el derecho legal de arrojar desechos de roca y relaves, o material residual de las operaciones mineras, en tierras federales, lo que esencialmente acabó con una mina de cobre propuesta en el sur de Arizona.
Hudbay Minerals, la compañía detrás del proyecto de la mina Rosemont, trasladó el proyecto de tierras federales a estatales, donde la decisión no aplica, y lo renombró como Copper World.
Sin embargo, la compañía ha dicho que aún planea explotar minas en tierras federales, lo que podría ocurrir antes de lo previsto, gracias a la nueva orden.
Sustainable Tucson se reunió este mes con otros grupos para repasar los impactos actuales o potenciales de la minería en la región y la nueva orden.

Con varias minas antiguas y algunos nuevos proyectos mineros, incluyendo Copper World, en el horizonte, los organizadores dijeron que las comunidades tienen dificultades para comprender los riesgos ambientales que representa la minería y la necesidad de utilizar metales para la energía limpia.
Ubicado a 28 millas al sureste de Tucson, en las montañas Santa Rita del norte, Copper World busca expandir su huella, excavando un pozo de una milla de ancho y media milla de profundidad en su lado este.
Los críticos dicen que uno de los principales problemas es que, a diferencia de otras minas, esta no tiene acceso ferroviario.
“Prácticamente todas las demás minas en EE.UU. extraen su mineral y traen sus suministros por tren, pero eso es imposible en este caso, o ciertamente no está en los planes de Hudbay,” dijo Rob Peters, director ejecutivo de Save the Scenic Santa Ritas (traducido libremente a Salven las Pintorescas Santa Ritas). “Así que planean realizar 40,000 viajes de camión al año, 24/7, con un camión aproximadamente cada 15 minutos recorriendo la carretera de Santa Rita a través del campo experimental y luego conectando con la carretera de Sahuarita.”
Estos camiones levantan mucho polvo en el valle, lo que agrava los problemas respiratorios de las personas con estas afecciones, explicó Peters.
“El hecho de que estos camiones pesados estén pasando por aquí tendrá un efecto bastante dramático en la calidad de vida y en efecto amenazará las vidas en Sahuarita,” dijo Peters.
Un Environmental Impact Study (Estudio de Impacto Ambiental) de hace una década, para otro proyecto anterior en la zona que implicaba una ruta de viaje diferente, predecía que los accidentes y muertes por tráfico se triplicarían con el aumento de tránsito.
“Podemos imaginar que eso podría suceder con los camiones que pasan por el centro de Sahuarita, y habrá, por supuesto, un gran aumento en el tráfico de personas que se desplazan a la mina,” dijo Peters.
Señaló las pérdidas económicas en turismo, recreación y precios de las viviendas en el área, así como el bombeo de aguas subterráneas y los residuos tóxicos como daños adicionales causados por el proyecto.
“No hay una estrategia nacional, es una locura total”, dijo Peters. “No tenemos idea de qué va a pasar.”
Save the Scenic Santa Ritas se está enfocando en intentar frenar el proyecto en los tribunales, además de hacerlo parecer menos atractivo para los desarrolladores e incluso para el propio Hudbay, dijo Peters, y añadió que el futuro de la región puede depender de la acción coordinada y de la rapidez con la que las comunidades y los grupos puedan responder.
Matthew Lewis es estudiante de periodismo en la Universidad de Arizona y pasante del Foco de Tucson Contáctalo en mclewis95@arizona.edu.
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