Expertos locales advierten sobre el impacto de la desinformación en las elecciones

Dicen que las plataformas privadas como WhatsApp y Telegram dificultan el estudio de la difusión de información errónea a gran escala.

Expertos locales advierten sobre el impacto de la desinformación en las elecciones
La Liga de Mujeres Votantes del Gran Tucson se asoció con la Biblioteca Pública del Condado de Pima el mes pasado para una presentación sobre desinformación, elecciones y herramientas para ayudar a navegar el desafiante panorama de los medios.

En una época en la que la información está al alcance de la mano, el desafío no esta en encontrar conocimiento, sino en identificar su credibilidad.

Y con las eleciones a solo unas cuantas semanas, los expertos locales están trabajando arduamente para hacer correr la voz sobre el impacto de la información errónea en las elecciones y brindar a los miembros de la comunidad los pasos que pueden tomar para navegar en el desafiante panorama de los medios.

Durante un panel reciente en inglés organizado por la Liga de Mujeres Votantes del Gran Tucson y la Biblioteca Pública del Condado de Pima, expertos en los campos de la comunicación, el periodismo, el gobierno y las políticas públicas compartieron errores comunes y formas de verificar la información.

Un desafío es superar el sesgo de confirmación, una tendencia a favorecer la información que se alinea con las creencias preexistentes de una persona, dijo la panelista Kate Kenski, profesora de la Escuela de Comunicación y Políticas Públicas Gubernamentales de la Universidad de Arizona. Kenski mencionó un proyecto en el que ayudó a desarrollar videojuegos para capacitar al personal de inteligencia en el reconocimiento de estos prejuicios.

"Si bien nuestro juego aborda eficazmente estos desafíos, existe una lucha constante entre la comprensión y el exceso de confianza", afirmó.

La gente tiende a buscar historias que confirman sus creencias y etiquetar a quienes tienen puntos de vista opuestos como “estúpidos” o “malvados”, dijo Kenski. Esta mentalidad, que existe en ambos lados del espectro político, puede generar malestar cuando se enfrenta a información contradictoria y desempeña un papel importante en la difusión de información errónea, afirmó.

Los profesores de la Universidad de Arizona Kate Kenski, Jeannine Relly y Yotam Schmargad. Cortesía de la Universidad de Arizona.

La panelista Jeannine Relly, ex profesora de periodismo y decana asociada de asuntos docentes e inclusión en la Facultad de Ciencias Sociales y del Comportamiento, enfatizó la importancia de comparar múltiples fuentes para obtener una visión más equilibrada de las noticias. Introdujo el acrónimo CRAAP para ayudar a evaluar la calidad de la información. El acrónimo es en ingles, pero estos son los puntos y las preguntas que dice que uno debe de preguntarse al enfrentarse a nueva información:

  • Circulacion: ¿La información es reciente y relevante?
  • Relevancia: ¿Qué tan estrechamente se relaciona con el tema en cuestión?
  • Autoridad: ¿Quién creó la información?
  • Precisión: ¿Existen fuentes de apoyo? ¿Qué tan confiables son? 
  • Propósito: ¿Cuál es la motivación detrás de la información?

Es difícil tener una idea clara de cuán generalizada está la desinformación. Yotam Schmargad, científico social y profesor asistente en la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas, dijo que las plataformas privadas, incluidas WhatsApp y Telegram, dificultan el estudio de la difusión de información errónea a gran escala, ya que utilizan cifrado de extremo a extremo. Esto limita la capacidad de los investigadores para ver qué información se comparte.

Dijo que la única forma confiable de estudiar la desinformación en estos entornos es a través de métodos etnográficos, como obtener acceso a grupos privados y observar discusiones.

Pero advirtió que esto proporciona sólo una visión parcial, señalando que si bien las plataformas públicas como Facebook y Twitter han permitido una recopilación de datos más completa, ha habido una disminución en la desinformación desde los años 2016 y 2020. 

Schmargad dijo que, si bien los conservadores tienden a ser blanco de información errónea más que los liberales, la tasa de intercambio es similar en todas las líneas políticas. Instó a los asistentes a tener cuidado con fuentes de noticias desconocidas, ya que muchos medios de noticias falsos están diseñados para parecer legítimos.

Factchequeado.com es una organización trabajándoosla en brindar mas información sobre las elecciones y desinformación.

Existen herramientas para ayudar a las personas a navegar por el panorama de los medios. Mathew Landon, bibliotecario de desarrollo económico del condado de Pima, presentó a la audiencia el News Literacy Project, una organización sin fines de lucro cuyo objetivo es equipar a los estudiantes con habilidades de alfabetización periodística antes de graduarse de la escuela secundaria.

"Este es sólo un ejemplo de un recurso en línea para desacreditar o encontrar la verdad sobre información", dijo.

Relly destacó la importancia de utilizar recursos como Politifact y NewsGuard para ayudar a agilizar el proceso de verificación de datos. Dijo que medios conocidos como Associated Press, Reuters, The Washington Post y FactCheck.org ofrecen servicios confiables y gratuitos de verificación de datos. También, el sitio web fatchequeado.com ayuda a reconocer la desinformación y es una fuente de información sobre las elecciones de Estados Unidos en español. 

Para aquellos interesados ​​en verificar imágenes o videos, Relly señaló la caja de herramientas de verificación de First Draft, que permite a los usuarios ingresar la fecha y hora en que se tomó una foto para recopilar contexto, como verificar las condiciones climáticas en esa fecha para ayudar a identificar imágenes alteradas. 

Navegar por el mundo de la desinformación requiere esfuerzo y vigilancia, dijeron los panelistas. Pero al utilizar los recursos disponibles y las habilidades de pensamiento crítico, los consumidores pueden prepararse mejor para distinguir la realidad de la ficción.


Isabela Gamez es alumna de la Universidad de Arizona y reportera de Tucson Spotlight. Contáctela en gamezi@arizona.edu. Esta nota fue traducida por Susan Barnett. Contáctela en susan@tucsonspotlight.org.

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